Disfruta en la mejor compañía: Cata de whisky

Bien es cierto que una cata no dirá cuál es el mejor whisky del mundo. No existe un whisky favorito, el mejor whisky será el que a usted le guste.

Sin embargo, existe un gran gusto en conocer las características del licor, para poder compararla con otros durante una cata de whisky. Una cata le permitirá experimentar un viaje sensorial como pocos. Podrá deleitarse con grandes o no tan grandes líquidos. Pero lo más importante es educar el paladar con cada trago y enseñamos a nuestra nariz a percibir aromas y sabores.

Si no sabes cuál es tu preferido, con una cata de whisky conocerás que te gusta realmente. Si prefieres un whisky dulce, afrutado o ahumado.

Ese es el verdadero objetivo de una cata. Redescubrir con cada sorbo. Ese encuentro entre lo maravilloso y a la vez extraordinario que resulta absolutamente mágico.

Hoy hemos realizado una guía sencilla y básica de cómo desarrollar una actividad de cata en casa, para que puedas disfrutar y aprender con la mejor compañía que desees.

Previo

Como en toda cata, los sentidos más importantes son la vista, el olfato y el gusto. Para prepararlos, se recomienda contar con algunos recipientes individuales con pasas, ralladura de limón y vainilla. Así, antes de probar el whisky, se entrenan los sentidos. Debemos aclarar que la cata no debe llevar a la embriaguez, ni siquiera a los estados previos de relajamiento.

Los vasos seleccionados para la actividad deben ser totalmente transparentes y fáciles de levantar y examinar.

Cata de whisky adecuado

Toma en cuenta la cantidad de whiskies a catar. Con uno o dos variantes no es suficiente para poder comparar aromas y sabores por lo que recomendamos tener entre tres y seis whiskies distintos para poder tener una experiencia completa.

No se debe comparar las variantes entre sí ya que los aromas y sabores son demasiado diferentes. Primero debes decidir en qué quieres profundizar, por ejemplo, single malt de mismas edades y diferentes países.

Nuestra recomendación para este tipo de cata sería Glenlivet 12 años, Macallan Double Cask 12 Años y Glenfiddich Whisky 12 años. Licores que tienen en común que son 12 años tipo single malt.

Si eres de los que prefieres whisky tipo blend, pues te recomendamos Johnnie Walker Black Label, Buchanans Deluxe 12 Años y Old Parr 12 años. Mismo tipo y todos 12 años.

Con esta selección se puede observar cómo cada marca tiene su propia manera de crear un tipo de licor y de cómo la influencia de las barricas permite crear un abanico sensorial propio.

Herramientas adecuadas

Para una cata de whisky exitosa hay que tener en cuenta otros aspectos. La hora debe ser relativamente temprano. Una hora excelente serían las 11 A.M ya que nuestros sentidos están despiertos o a las 7.30 P.M, luego de trabajar para estás desconectados de cualquier estrés.

Otro factor importante es que la cata debe ser antes de la cena para no alterar nuestra nariz ni nuestra boca. La habitación donde se realice la actividad debe estar ventilada y tener buena luz para poder ver y oler los whiskies tal y como son.

Entre cada whisky debemos limpiar nuestro paladar, para eso sugerimos tener vasos de agua llenos en todo momento, y pan. El pan es el limpia paladares ya que simplemente se lleva el sabor del whisky.

Por último, la copa. La copa ideal para catar un whisky es la copa Glencairn, pues permite que el whisky se oxigene de manera progresiva. Si no cuentas con este tipo de copa, la jerezana funciona muy bien, si tampoco está en tu inventario, la copa de vino blanco es muy adecuada.

Tus invitados

No todos apreciamos lo mismo de la misma manera. Es importante escoger a personas que compartan tu interés. De lo contrario, hay riesgo de convertir tu cata de whisky en un encuentro muy diferente.

Aprende de la cata de whisky

Para comenzar la cata de whisky, tomen el primer vaso y examinen el color. Esos rasgos no hablan de la calidad del whisky , solo de sus características.

Es igual con el cuerpo. Para identificarlo, mueva la copa y fíjese cómo se adhiere el líquido a la superficie del vaso. La velocidad con la que corre la lágrima define si es un cuerpo robusto o ligero.

Luego pasamos al olfato. Esa sí determina la calidad de la bebida. Debe haber notas que va de lo ahumado a la fruta más madura. Este recorrido hace un alcohol muy complejo y con matices.

Para olerlo, introduzca la nariz en el vaso y deje la boca entreabierta. Así el aire circula mejor y se perciben más los detalles.

Finalmente en la cata, pruebe un pequeño sorbo de whisky y perciba las sensaciones en toda su boca, hasta el momento en el que termine el sabor. Cuanto más tarde en llegar ese final, mejor. Cuanta menos carraspera provoque, más calidad tiene.

La mejor manera de entender porque un whisky sabe a los que sabe es aprender sobre la destilería, su historia y sus procesos.

 

Con esto terminamos esta guía para realizar tu propia cata de whisky.

Si deseas realizar una actividad como la que te acabamos de describir, te dejamos nuestro catálogo de los mejores licores para que elijas con cuáles disfrutar.

Si quieres saber más información sobre cómo realizar una cata, visita el siguiente enlace.